viernes, abril 02, 2010

Yo pienso que, no son tan inútiles las noches que te di. Te marchas ¿y qué? yo no intento discutírtelo, lo sabes y lo sé. Al menos, quédate sólo esta noche, prometo no tocarte, estás seguro. Hay veces que me voy sintiendo sola, porque conozco esa sonrisa tan definitiva; tu sonrisa que a mí misma me abrió tu paraíso.
Por qué esta vez agachas la mirada. Me pides que sigamos siendo amigos, ¿amigos para qué? ¡Maldita sea! A un amigo lo perdono, pero a ti te amo. Pueden parecer banales mis instintos naturales.
Hay una cosa que yo no te he dicho aún que mis problemas ¿sabes qué?, se llaman Tú. Sólo por eso tú me ves hacerme la dura, para sentime un porquito más segura.
Y si no quieres ni decir en qué he fallado, recuerda que también a ti también te he perdonado.
En cambio tú dices: lo siento, no te quiero, y te me vas con esa historia entre tus dedos.

No hay comentarios: